viernes, 5 de agosto de 2011

Mi Niebla

     Sucumbes bajo su frío. Te ahoga y enceguece. Y lo peor, es que no sabes en que momento llegará, no da avisos a nadie, solo aparece, sin más. Su aroma te lleva, y te humedece la cara con historias de tiempos pasados. 
     Te ha guiado por años, tan acostumbrado a su blanquecina vestimenta, te sumerges en ella sin miedo. No sabes a donde te lleva, no tienes la menor idea de que es lo que trama. Va y viene, va y viene, en un bamboleo casi estremecedor. Te ilusiona lo que habrá cuando atravieses la densa nube, lo que no sabes es que te cubre y te sigue,  no veras lo que hay del otro lado a menos que ella te deje. 
     Miras tus pies, a duras penas te das cuenta que caminas por el borde de un precipicio. Corres desesperadamente por miedo a caer, pero resbalas y las dentaduras de la ladera te hieren. Caes sin remedio pues ¿Qué puede sostener la simple niebla? Aquella que te cegó y que seguiste determinadamente, no puede detener tu caída. 
     Es irremediable. Corriste el riesgo y por miedo ahora solo el fondo te espera. 
     Ella era tu preciada niebla, no sabrás a donde te guiaba. Jamás comprenderás su propósito. Te guiaba hacia un prospero futuro, pues lástima. Aunque si te enteraras de lo que a continuación diré, probablemente querrías arrojarte por el precipicio tu mismo. La niebla no te cubría solo a ti, no era solo tuya. Otras personas estaban cubiertas por su espuma, y descalzos caminaban por el mismo sendero que tu recorrías, sobre todo uno, que iba bastante adelantado. 
    Tu preciosa niebla se transforma en lluvia, no, ella no quería que cayeras. Te quería a ti ¿Porqué no pudiste hacerlo un poco mejor? Si te hubieras esforzado un poco más, ahora estarías en la cima, y por el contrario, sigues cayendo. Y la lluvia se hace río y escurre por las laderas, hasta donde tu estas, herido en el fondo. Allí te cubre. Allí se quedará, hasta que te convenzas de que puedes subir nuevamente, y puedes realizar todo el camino desde el comienzo.
    Tu niebla, ahora es solo tuya. Sostenla. 

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