¿Y quién podrá detenerme ahora?
Entendiendo la infinidad de posibilidad que pueden ser vislumbradas ¿Cómo elegir el camino correcto? Ahora, con muchos sueños sobre los hombros, me ilusiono.
Emprendo un camino nuevo, una ruta inesperada que estaba oculta tras la maleza, con la apariencia de no haber sido recorrida por ningún ser humano en mucho tiempo. Doy el primer paso temeroso y me interno. Ya no queda vuelta atrás. Son tres las opciones que tengo: me arrepentiré, me acostumbraré o será lo que siempre he deseado.
Ya no, no quiero volver. Nadie sabe lo que le espera en el horizonte. Solo soñamos con lo que queremos encontrar.
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